EL DÍA DE PENTECOSTÉS, QUE SE CELEBRA EL OCTAVO DOMINGO DESPUÉS DE PASCUA, UN DOMINGO DESPUÉS DE LA ASCENCIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS (50 DÍAS DESPUÉS DE LA PASCUA), FUE UN DÍA GRANDE PARA LA HUMANIDAD. EL ESPÍRITU SANTO DESCENDIÓ SOBRE MARÍA SANTÍSIMA Y LOS APÓSTOLES Y ABRIÓ SUS INTELIGENCIAS. SOLAMENTE PEDRO CON SU PALABRA, HIZO QUE CINCO MIL SE CONVIRTIERAN. DÍJOLES: "TENGA, PUES, POR CIERTO TODA LA CASA DE ISRAEL QUE DIOS LE HA HECHO SEÑOR Y CRISTO A ESTE JESÚS, A QUIENES VOSOTROS HABÉIS CRUCIFICADO". HECHOS: 2- 36.
ENTONCES LE PREGUNTARON, LLENOS DE DOLOR, QUÉ DEBÍAN HACER AHORA, POR LO QUE PEDRO LES CONTESTÓ: "TRES COSAS ESENCIALES: 1º ARREPENTIRSE, 2º BAUTIZARSE EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO, 3º RECIBIRÁN EL DON DEL ESPÍRITU SANTO".
EN PRIMER LUGAR Y LO ESENCIAL ES EL ARREPENTIMIENTO.
JESÚS NOS HACE UNA INVITACIÓN A LA PENITENCIA, PORQUE SI NO LO HACEMOS, TODOS PERECEREMOS. LUCAS: 13- 3.
DIOS NOS VUELVE A INTIMAR AL ARREPENTIMIENTO, YA QUE LLEGARÁ UN DÍA, EN QUE JUZGARÁ A LA TIERRA CON JUSTICIA, POR MEDIO DE UN HOMBRE A QUIEN HA CONSTITUÍDO JUEZ; ESE HOMBRE ES JESÚS. HECHOS: 17- 30 Y 31.
DESPUÉS DE VER ESTO MUCHOS NOS PREGUNTAMOS: ¿CÓMO DEBEMOS ARREPENTIRNOS? EL ARREPENTIMIENTO NO DEBE CONSISTIR EN UN REMORDIMIENTO, YA QUE NOS PODEMOS LLEGAR A SENTIR TAN MAL, QUE PODEMOS A CAER EN UNA DEPRESIÓN Y DE ALLÍ, HASTA EL SUICIDIO. TAL COMO LE PASÓ A JUDAS ISCARIOTE, QUE TAL FUE SU REMORDIMIENTO POR HABER VENDIDO A SU SEÑOR POR DINERO, QUE SE AHORCÓ.
EL ARREPENTIMIENTO DEBE CONSISTIR EN PEDIR PERDÓN, ES DECIR, VOLVERNOS A DIOS. PERO ESE PERDÓN LO DEBEMOS SENTIR EN EL CORAZÓN, CON DOLOR EN EL ALMA, CON VERGÜENZA, POR HABER TRAICIONADO A NUESTRO SEÑOR, POR HABER COLABORADO EN EL SUFRIMIENTO DE LA CRUZ.
PENSEMOS QUE POR CADA PECADO LE ESTAMOS CLAVANDO UNA ESPINA DE SU CORONA, Y QUE POR CADA ARREPENTIMIENTO, SE LA QUITAMOS. PIENSEN QUE JESÚS DIJO: "EN EL CIELO SERÁ MAYOR LA ALEGRÍA POR UN PECADOR QUE HAGA PENITENCIA, QUE POR NOVENTA Y NUEVE JUSTOS QUE NO LA NECESITAN". LUCAS: 15 COMPLETO.
ACUÉRDENSE CUANDO PEDRO NEGÓ TRES VECES A JESÚS CUANDO LO ESTABAN CONDENANDO A MUERTE. ÉL LLORÓ, SE ARREPINTIÓ, Y SE VOLVIÓ AL SEÑOR, PERO SE DICE QUE LLORÓ TODA SU VIDA POR AQUEL HECHO.
ESPERO QUE CON ESTAS PALABRAS COMIENCEN A HACERSE SU EXÁMEN DE CONCIENCIA, Y PIENSEN EN JESÚS, QUE NO ESCATIMÓ NADA PARA CONSEGUIR NUESTRO PERDÓN. ¡AMÉN!
EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALUD, ENTONCES, ¿A QUIÉN DEBO TEMER O ANTE QUIÉN DEBO TEMBLAR?
SEÑOR: QUIERO AYUDARTE A LLEVAR LA CRUZ
